Universidad de Málaga
Currículum vitae
Víctor M. Martín Solbes, Doctor en Pedagogía por la Universidad de Málaga, educador social habilitado. Profesor Titular de Universidad en el Departamento de Teoría e Historia de la Educación y MIDE de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga. Coordinador del Máster Oficial Interuniversitario en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos. Director Académico del Experto Universitario en Acción socioeducativa con infancia, adolescencia y juventud en acogimiento residencial. Docencia, investigación y publicaciones en torno a la Pedagogía Social/Educación Social, procesos educativos en entornos cerrados, exclusión social, cultura de paz, violencias en entornos socioeducativos, profesionalización de los entornos socioeducativos. Premio Internacional de Educción Social Joaquim Grau i Fuster (2012). Premio Victoria Kent sobre investigación multidisciplinar en materia penitenciaria (2021).
Ponencia
«Fundamentos para el desarrollo profesional, saber pedagógico y participación del contexto»
La Educación Social, como saber pedagógico en acción, busca la incidencia en la vida de las personas y comunidades con las que trabaja, desde perspectivas y con finalidades educativas, para la consecución del bienestar y el reconocimiento de la dignidad, tanto de educandos como de educador. Para ello, es necesario el establecimiento de relaciones educativas basadas, no en cualquier pauta, sino a través de criterios educativos. Además, la acción socioeducativa debe generar contextos, en los que los diversos actores sociales participantes, contribuyan a la formación de capacidades que integran lo educativo y lo social. En este caso, proponemos la capacidad racional, la capacidad relacional, la capacidad política y la capacidad ética, como capacidades que la Educación Social debe generar en el contexto socioeducativo. Esta propuesta pretende establecer un espacio de reflexión que permita un acto socioeducativo vinculado con el cuidado profesional, al hacer conscientes a las y los profesionales, que no son los únicos intervinientes y, por lo tanto, no son los únicos responsables del establecimiento de posibles transformaciones personales y sociales, a pesar de la incidencia positiva que, sin duda, tiene la acción socioeducativa.